MONTAÑAS DE RESIDUOS

A0 a A3

A0 – La magnitud del problema

La Naturaleza no genera basura y sin embargo nuestro planeta se ahoga bajo la contaminación humana. Residuos de todo tipo: plásticos, textiles, electrónicos, agrícolas, industriales y de la construcción, provocan la saturación de las plantas creadas para procesarlos.  A escala planetaria, el 37 % de nuestros residuos va a parar a vertederos, acabando la mayoría amontonados en sitios abiertos y no controlados. El resto es incinerado, enterrado, compostado o reciclado.

Desde la década de 1980, algunos países exportan sus residuos tóxicos o peligrosos a países en desarrollo, contaminando los suelos y las poblaciones locales.

¿A qué se debe este aumento constante en la cantidad de residuos? A un consumo creciente e irracional por nuestra parte. Nunca se había generado tanta basura, y los gases de efecto invernadero que esta emite aceleran el cambio climático. Las cantidades desmesuradas de residuos que producimos desfiguran el planeta. ¿Pero cómo hemos llegado hasta aquí?

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001 – Les plastiglomérats – Excavaciones y escombreras

Estos pequeños guijarros plásticos, los «plastiglomerados», son arrastrados hasta las playas de medio mundo. Se forman cuando botellas u otros residuos plásticos son tirados a una hoguera o se derriten por el sol, combinándose con la arena, la grava, las algas y otros detritos naturales.  La aparición de los plastiglomerados (término acuñado por la geóloga canadiense Patricia Corcoran y la artista también canadiense Kelly Jazvac) nos enfrenta a una triste realidad: la Naturaleza ha comenzado a fusionarse con la contaminación humana.

Materiales/origen: plástico quemado y material orgánico/recogido en playas por voluntarios de la Cornish Plastic Pollution Coalition

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002 – Edward Burtynsky – Excavaciones y escombreras

El trabajo del fotógrafo canadiense Edward Burtynsky capta la belleza de paisajes industriales que nos son desconocidos, invitando así al espectador a participar en el debate ecológico.

Sus fotografías aéreas revelan el impacto de la actividad humana en el mundo natural. Su trabajo abarca tanto los gigantescos vertedores en los que se acumulan las montañas de plástico que generamos a diario, como las enormes cicatrices a cielo abierto de las que se extraen minerales y metales raros destinados a la fabricación de nuestros dispositivos, baterías y materias artificiales. Estas dos fotografías, procedentes de dos series distintas de Burtynsky, “Yacimientos de petróleo” y “China”, muestran las marcas indelebles que deja la humanidad en el rostro geológico de nuestro planeta”. Vistas una junto a la otra, estas fotos ilustran dos etapas del gigantesco proceso mundial de producción y eliminación de materiales plásticos.

«Reciclaje en China #5, teclados de teléfonos, Zeguo, provincia de Zhejiang, China, 2004»

  • Revelado en color cromogénico
  • Cortesía de Flowers Gallery, Londres, Nicholas Metivier Gallery, Toronto
  • © Edward Burtynsky

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003 – Edward Burtynsky – Excavaciones y escombreras

« Arenas de alquitrán de Alberta #6, Fort McMurray, Alberta, 2007 »

  • Revelado en color cromogénico
  • Cortesía de la Flowers Gallery, Londres, Nicholas Metivier Gallery, Toronto.
  • © Edward Burtynsky

004

004 – Adónde va a parar nuestra basura

Este proyecto de investigación del Senseable City Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts (EE. UU.) investigó adónde van a parar los objetos que tiramos. En el marco del programa Trash Track, se dispusieron dispositivos digitales de seguimiento en la basura generada a diario en Seattle, Estados Unidos, para así registrar el trayecto hasta su paradero final.

Este trabajo arrojó nuevos datos sobre el movimiento global de los residuos.

 

Vídeo

«Seguimiento de la basura»/«Trash Track»

  • Realización: Senseable City Lab, MIT, 2009
  • Duración: 2 min 18 s

A1

A1 – La cultura del usar y tirar

El glamour de lo «desechable» surgió con los cambios culturales, económicos y tecnológicos de mediados del siglo XX. En la década de 1950, la producción en masa y los materiales baratos redujeron el precio de los productos de consumo. Sin embargo, el tiempo y la mano de obra eran cada vez más caros, lo que desincentivó las reparaciones. En los productos se buscaba la comodidad de a diario, con vasos, cubiertos y pañales desechables, más fáciles de reemplazar que de limpiar, reduciendo así las tareas domésticas. Los materiales que se consideraba aceptable tirar empezaron con el papel y luego se fueron ampliando al vidrio, la cerámica, el plástico, las latas y el aluminio, pasando más tarde a la «moda rápida» y los textiles. Ahora no es por comodidad sino por aburrimiento: en los países más ricos, muchos reconocen tirar ropa porque se cansan de vestir siempre lo mismo. En 2017, se estimaba en 92 millones las toneladas de residuos textiles generados cada año en el mundo, lo que se prevé que aumente en un 60 % para el 2030. Además, cada año se producen 19 millones de toneladas de objetos plásticos de un solo uso en el mundo. A este ritmo, en 2050, estos residuos plásticos que acaban en el océano superarán en peso a los peces que habitan los océanos. Esta contaminación plástica se disparó aún más con la Covid-19 debido a la utilización intensiva de equipos de protección desechables y embalajes de un solo uso.

005

005 – Esos objetos que tiramos

Colillas de cigarrillo

Unos 4,5 billones de colillas se tiran al año en el mundo, lo que las convierte en el objeto más sucio del planeta, liberando al medio ambiente plástico, nicotina, metales pesados y otros productos químicos.

Origen: Organización Mundial de la Salud, 2022

 

Bolsas de plástico

Cada segundo, 160 000 bolsas de plástico son utilizadas en el mundo. Su duración de vida es de 12 minutos.

Origen: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Waste Management Journal, 2017

 

Pañales

6 731 000 toneladas de pañales son tirados en Europa cada año, lo que representa alrededor del 2,7 % de los residuos municipales.

Origen: Comisión Europea, 2019

 

Toallitas

68 mil millones de toallitas húmedas son tiradas en Europa cada año, siendo responsables del 93 % de las canalizaciones obstruidas.

Origen: Zero Waste Europe, 2019

 

Envases de alimentos y frascos de productos de limpieza/cosmética

Los envases de plástico domésticos como los que recubren algunos alimentos, las botellas de gel de ducha o los tambores de detergente representan un tercio de los residuos plásticos en Francia. Menos de un tercio de dichos residuos son reciclados.

Origen: Citeo y Ademe, 2022.

 

Mascarillas quirúrgicas

Una sola máscara quirúrgica tirada puede liberar hasta 173 000 microplásticos tras una semana en el mar.

Origen: Environmental Advances, marzo 2021.

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006 – Esos objetos que tiramos

Botellas de plástico

Si pusiéramos una tras otra las 88 mil millones de botellas de plástico de uso único producidas cada año en el mundo, haríamos el viaje de ida y vuelta a la Luna 31 veces…

Origen: Atlas del plástico, 2020

 

Pack de 4 yogures

3 440 millones de packs de 4 yogures y otros postres en envase de poliestireno son vendidos cada año en Francia.

Origen: WWF France 2020.

 

Unos vaqueros o una camiseta

Cada francés compra de media unos diez kilos de ropa de vestir, ropa de cama y zapatos al año, y tira otro tanto. Y de entre las prendas recogidas y clasificadas en Francia, el 80 % se exportan, principalmente a África, que recibe el 30 % de la ropa de segunda mano. Una parte de estas prendas, de mala calidad e inutilizable, contribuye a contaminar los países destinatarios.

Origen: Ademe 2022, Refashion 2021 & 2019

 

Tique de caja

Un hipermercado consume una media anual de más de 10 000 rollos de papel para la impresión de los tiques de caja. La impresión sistemática de los tiques de caja está prohibida en Francia desde abril de 2023.

Origen: Ministerio francés para la Transición Ecológica

 

Una bandeja de poliestireno de fast food

Los restaurantes de comida rápida producen al año en Francia 180 000 toneladas de embalajes, que son tirados justo después de usar. Desde enero de 2023, la vajilla y bandejas desechables de plástico están prohibidas en Francia en los restaurantes, pero solo para los consumidores que comen en el propio local.

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007 – Cadena de tapones – Un invierno de recogida de tapones

Los 6000 tapones de botella que conforman esta cadena fueron recogidos en las playas de Cornualles (Inglaterra), durante un solo invierno, de diciembre de 2015 a febrero de 2016. Esta cadena permite ver el impacto que puede tener la acción acumulada de voluntarios trabajando individualmente en la recogida de residuos. Muestra, además, la enorme cantidad de plásticos que contaminan los océanos del mundo entero y que son arrastrados a las playas durante todo el año.

  • Materiales/origen: polietileno de alta densidad (PEHD), polipropileno (PP) / Costa de Cornualles
  • Recogida y fabricada por voluntarios de la Cornish Plastic Pollution Coalition, 2015

Vídeo

«Cadena de Cornualles»/«Bottle tops», 2015

  • Realizador: Tom Turner
  • Duración del vídeo: 4 min 46 s
  • Paramore Productions
  • Con la autorización de la Cornish Plastic Pollution Coalition

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008 – Fragmentos de teléfonos Garfield  un símbolo de la contaminación por plástico

Piezas de plástico naranja aparecen habitualmente en las playas de la Bretaña, en el norte de Francia, desde la década de 1980. Años más tarde, se descubrió que eran fragmentos de teléfonos Garfield procedentes de un contenedor a la deriva que había quedado varado al fondo de una cueva inaccesible. En 2015, se estimó entre 4,8 y 12,7 millones las toneladas de plástico que van a parar al océano cada año. Las piezas más grandes se descomponen formando microplásticos que entran en la cadena alimentaria.

  • Materiales/Origen: piezas de teléfono de plástico/playas de Le Conquet y Plougonvelin (Finisterre, Francia)
  • Recogidas por la asociación Ar Viltansoù, 2017-2021

A2

A2 — ¿Por qué nos gusta tanto el plástico?

El plástico, un polímero sintético, es un material extraordinario: ligero, maleable, resistente al agua y duradero. Puede tomar una forma sólida y colores brillantes o la de un delicado film transparente.

Fácil de fabricar en serie, el plástico ha permitido una drástica reducción en el precio de numerosos productos de uso diario. El uso de plástico ha transformado nuestras vidas, ya sea para conservar los alimentos o reducir los riesgos de contaminación en el sector sanitario, sobre todo con la fabricación de jeringas, pero también para fabricar cascos de protección, botellas, tarjetas de crédito, coches, sillas de oficina, chaquetas impermeables o teléfonos móviles.

El plástico es un material de alta calidad fabricado a partir de petróleo crudo, con una duración de entre 450 años… y para siempre. Al principio fue diseñado para reemplazar el marfil y el carey, pero hoy su uso más extendido es en envases. De los 359 millones de toneladas de plástico producido en el mundo cada año, el 40 % se usa una sola vez. Gran parte va a parar a nuestros océanos, donde es comido por los peces y aves marinas y, a través de la cadena alimentaria, acaba finalmente en nuestros platos. Incluso se han encontrado micropartículas en la placenta humana. Debemos reconsiderar con urgencia el lugar del plástico en nuestras vidas.

009

009 — Los primeros plásticos

Los primeros plásticos sintéticos estaban hechos con resinas termoendurecibles que eran fáciles de moldear y pintar, y podían mantener la forma aun siendo calentados. Su uso sustituyó al marfil, al cuerno y al ámbar.

 

Radio portátil «Bullet» modelo 1000, 1946

  • Materiales: plástico (Catalin – marca de un polímero termoendurecible)
  • Fabricación: FADA Radios
  • Donación de David y Anne Ryan (Mineápolis)

 

Tostador eléctrico tipo 01, 1954

  • Materiales: cuerpo metálico con botones y base de baquelita
  • Diseño: Schott
  • Fabricación: Schott

 

Reloj flip clock synchron Cifra 3, 1965

  • Materiales: carcasa de plástico (polimetacrilato moldeado) que alberga los componentes mecánicos
  • Diseño: Gino Valle, Massimo Vignelli
  • Fabricación: Solari di Udine S.p.A
  • Donación de David y Anne Ryan (Mineápolis)

 

Televisor Black 201, 1969

  • Materiales: carcasa de plástico (acrílico) que alberga los componentes de vidrio y electrónicos
  • Diseño: Marco Zanuso, Richard Sapper
  • Fabricación: Brionvega S.p.A
  • Donación de Brionvega

 

Silla apilable universal 4867, hacia 1967

  • Materiales: plástico (polipropileno moldeado por inyección) y caucho
  • Diseño: Joe Colombo
  • Fabricación: Joe Colombo Kartell, Italia

 

Lámpara portátil Mayday, 1999

  • Materiales: plástico (polipropileno)
  • Diseño: Konstantin Grcic
  • Fabricación: Flos S.p.A
  • Donación de David y Anne Ryan (Mineápolis)

 

Chaqueta de neopreno, 1995

  • Materiales: tejido (neopreno – una mezcla de 68 % de nailon, 25 % de poliéster y 5 % de elastano)
  • Diseño: Miuccia Prada
  • Fabricación: Prada
  • Donación de la Fundación Conran

 

Inodoro DBO (design bugs out), 2009

  • Materiales: plástico (polipropileno) en estructura de metal (acero inoxidable)
  • Diseño: Pearson Lloyd
  • Fabricación: Kirton Healthcare Group Ltd
  • Donación de Pearson Lloyd y Kirton Healthcare Group

 

Todos estos objetos son de la colección del Design Museum.

010

010 – Para un uso diario

El plástico es un material ideal para producir en masa de forma asequible, por lo que se utiliza en muchos de los artículos de uso cotidiano. Solo hay que realizar un molde de metal mediante fresado, y luego basta con pulsar un botón para activar la producción continua de tazas o sillas, que serán más baratas cuantas más unidades se produzcan.

 

Regadera de brazo largo, 1991

  • Materiales: plástico (posiblemente policloruro de vinilo)
  • Fabricación: Plysu plc
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Manguera retráctil, hacia 1993

  • Materiales: plástico (polipropileno)
  • Fabricación: Hozelock Ltd
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Recipiente de tipo táper Wonderlier, hacia 1950

  • Materiales: cuencos de plástico (polietileno) con tapas flexibles de poliolefina
  • Diseño: Earl Silas Tupper
  • Fabricación: Tupperware Plastics Co.
  • Colección del Design Museum

 

Autoboil, el primer hervidor de plástico, 1979

  • Materiales: plástico (polipropileno y PVC) y metal (acero inoxidable)
  • Diseño: Action Design
  • Fabricación: Redring Electric Ltd
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Cuencos apilables Margrethe, 1954

  • Materiales: plástico (melamina)
  • Diseño: Sigvard Bernadotte, Acton Bjørn
  • Donación de David y Anne Ryan (Mineápolis)
  • Colección del Design Museum

 

Pinzas, hacia 1990

  • Materiales: plástico (posiblemente policarbonato)
  • Fabricación: MUJI
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Botes apilables, 2003

  • Materiales: plástico (acrílico)
  • Fabricación: MUJI
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Mando a distancia para televisión Sky, 2001

Materiales: plástico, componentes electrónicos, metal

 

Cepillo de dientes, 2021

  • Materiales: plástico (resina de poliéster saturado) con cerdas de nailon
  • Fabricación: MUJI

011

011 – Regadera de brazo largo, 1991

Muchos de los objetos que cuidan de nuestra salud y seguridad están hechos de plástico, ya que es un material fácil de limpiar y esterilizar. El plástico tiene propiedades térmicas que permiten conservar el calor, y sus diversas formas estructurales, de rígido a espumoso, son útiles para absorber impactos.

 

Manta isotérmica de astronauta, hacia 2003

  • Materiales: film plástico (tereftalato de polietileno metalizado)
  • Diseño: NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, EE.UU.)
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Cono de señalización

  • Materiales: plástico relleno de arena
  • Fabricación: JSP
  • Colección del Design Museum

 

Casco de bicicleta ventilado, 1993

  • Materiales: plástico (policarbonato y poliestireno)
  • Fabricación: Specialized
  • Donación de la Fundación Conran
  • Colección del Design Museum

 

Copa menstrual Mooncup, 2002

  • Materiales: silicona de calidad médica
  • Colección del Design Museum

 

Jeringas de plástico, 2021

Materiales: plástico (polipropileno), caucho

 

Bolsas de sangre, 2021

Materiales: plástico (policloruro de vinilo – PVC)

012

012 – En todas las etapas de la vida

El plástico es maleable y puede coger cualquier forma. Para bebés o ancianos, el objeto de plástico se adapta a la morfología de la persona en cada una de las etapas de la vida.

 

Silla Mammut, 1993

  • Materiales: plástico (polipropileno)
  • Diseño: Morten Kjelstrup, Allan Östgaard
  • Fabricación: IKEA
  • Donación de la Fundación Conran

 

Unidad de esterilización para bebés, 1986

  • Materiales: plástico y caucho (látex)
  • Diseño: Identity Design Ltd
  • Fabricación: Mothercare

 

Asiento de inodoro infantil Nova, 1964

  • Materiales: plástico (polipropileno)
  • Diseño: David Harman Powell
  • Fabricación: EKCO Plastics Ltd
  • Donación de David Harman Powell

 

Vaso antiderrame Anywayup, 1998

  • Materiales: cuerpo de plástico, tapa de caucho
  • Diseño: Mike Webster, Sebastian Conran Associates
  • Fabricación: Haberman Products Ltd
  • Donación de la Fundación Conran

 

Teclado ergonómico, 1994

  • Materiales: carcasa de plástico que alberga los componentes electrónicos
  • Diseño: Ziba Design
  • Fabricación: Microsoft Corporation
  • Donación de la Fundación Conran

 

Pelador de patatas «giratorio» con mango antideslizante, 1992

  • Materiales: mango de caucho termoplástico (TPR) con hoja de metal
  • Diseño: Sam Farber
  • Fabricación: Smart Design Inc.
  • Donación de la Fundación Conran

 

Pinza recogedora, 1984

  • Materiales: fibra de vidrio, policarbonato, plásticos ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) e imán
  • Diseño: Maria Benktzon, Håkan Bergkvist, Sven-Eric Juhlin
  • Fabricación: FM Mattsson

 

Todos estos objetos son de la colección del Design Museum.

A3

A3 — Creados para no durar

Son muchos los objetos diseñados para averiarse al cabo de un cierto tiempo. En el punto álgido de la crisis económica de la década de 1930, la obsolescencia programada, una política de fabricación que pretende limitar la duración de vida de un producto, animaba a los consumidores a comprar productos nuevos. Apoyándose en la publicidad como herramienta clave de seducción, este sistema incita al consumidor a deshacerse antes de tiempo de sus productos, ofreciéndoles nuevos desarrollos tecnológicos o modelos más potentes.

Esta política del despilfarro tiene sus ventajas económicas. El rápido reemplazo de un bien por otro crea riqueza para el fabricante y genera empleo. Promueve un mercado estable que tira de la producción y reduce los costes de fabricación. Así, los bienes de consumo, desde electrodomésticos hasta teléfonos móviles, resultan más asequibles para un mayor número de personas.

Hoy, la chatarra electrónica –e-waste– es el flujo de residuos que más rápido está creciendo, con 50 millones de toneladas generadas a nivel mundial en 2020. Desde portátiles obsoletos hasta impresoras averiadas, solo el 20 % de la chatarra electrónica es reciclada oficialmente.

Las actividades de fabricación son la tercera causa principal del cambio climático. Este modelo económico del consumir por consumir ya no es sostenible.

013

013 — Proyecto Ore Streams – Investigaciones sobre la chatarra electrónica

El estudio de diseño Formafantasma ha dedicado tres años a estudiar el impacto de la basura electrónica y digital dentro del marco del proyecto llamado «Ore Streams». Para ilustrar la devastadora acción de nuestro modo de vida actual en el medio ambiente y en el ser humano, desde la extracción de minerales hasta nuestro consumo a ultranza, Formafantasma ha realizado vídeos, entrevistas y documentos de investigación. El vídeo que presentamos muestra una serie de objetos más o menos viejos o actuales –bombillas, cepillos de dientes eléctricos o cámaras de fotos desechables– que han sido diseñados intencionadamente para durar un determinado tiempo y luego tener que ser repuestos.

 

Vídeo

«Obsolescencia programada»/«Planned obsolescence»

  • Creación y realización: Formafantasma – Andrea Trimarchi, Simone Farresin, 2018
  • Creación gráfica: Studio Joost Grootens
  • Concepto y desarrollo: Jeroen van de Gruiter
  • Investigación y desarrollo: Johanna Seelemann, Nicolas Verschaeve
  • Rodaje: Johanna Seelemann, Nicolas Verschaeve
  • Voces en off: Claire Bocking, Miriam Yang
  • Redacción de los textos de las voces en off: Tamar Shafrir
  • Animación, montaje de vídeo y renderizado: Martin Gaillard
  • Asistente general: Simón Ballen Botero
  • Encargo de la National Gallery of Victoria, Melbourne, y de la Triennale de Milán
  • Duración: 6 min 35 s

014

014 — Obsolescencia programada – Legislación y condenas

La obsolescencia programada es la reducción voluntaria de la duración de vida de un producto a fin de acelerar su reemplazo. La ley francesa de 17 de agosto de 2015 tipifica esta práctica como un delito que puede ser penado con dos años de cárcel y multas que van de los 300 000 euros hasta el 5 % del volumen de negocios anual medio de la empresa declarada culpable. Ese mismo año, en Italia, las sociedades Apple y Samsung fueron sancionadas por su práctica de obsolescencia programada.

  • Origen: Diario Oficial Francés que promulga la ley n.° 2015-992 de 17 agosto 2015 relativa a la transición energética para un crecimiento verde
  • Origen: artículo publicado en «Le Monde» de 24 octubre 2015

 

Índice de reparabilidad – Etiquetas para ayudar al consumidor en su compra

Francia es el primer país de Europa en implementar un índice de reparabilidad, en 2021. Hoy, la ley francesa exige un etiquetado informativo sobre la reparabilidad de smartphones, ordenadores portátiles, lavadoras de carga superior, lavavajillas, limpiadores de alta presión, televisores, cortadoras de césped, aspiradores con cable, sin cable y robots. Con el índice de reparabilidad, el Estado francés busca fomentar la compra de productos reparables e incitar a los fabricantes hacia el diseño ecológico. Pero como este índice es calculado por los propios constructores en base a un método suministrado por el Ministerio francés para la Transición Ecológica, la asociación de consumidores UFC-Que Choisir lo considera cuestionable al no permitir una comparación correcta entre productos.

En 2024, este índice será reemplazado por el índice de durabilidad en esos mismos productos, añadiendo, además, dos nuevos criterios: la fiabilidad (robustez) y la capacidad evolutiva de los productos.